En el mundo de los relojes se habla mucho de dos tipos: los automáticos y los de cuarzo. Los relojes de cuarzo son conocidos por ser perfectos y fáciles de cuidar. Pero los relojes automáticos, como los que fabricamos aquí en Florier, tienen que ver con una artesanía especializada y una larga historia. Descubramos por qué un reloj automático Florier es más que una simple forma de decir la hora: es un tesoro para su muñeca.

Por qué a la gente le encantan los relojes automáticos

Reloj automático Florier Magnolia iluminado por la luna en exhibición

Los relojes automáticos se dan cuerda cuando la muñeca se mueve. No necesitan batería, lo que demuestra la habilidad clásica de fabricar relojes. Los relojes automáticos de Florier muestran esta gran tradición, con sus partes interiores ensambladas a mano por expertos.

Hecho con cuidado para cada segundo

El corazón de un reloj automático es su movimiento: muchos pequeños fragmentos que trabajan juntos para mantener el tiempo. Funcionan con la energía que generas al moverte, no con baterías. Los relojes automáticos de Florier están fabricados muy bien, por lo que marcan la hora correctamente y duran mucho tiempo, manteniendo ese aspecto de reloj de la vieja escuela.

Se ven geniales y duran mucho

Reloj automático Florier Rosewood Executive con una puesta de sol detrás

Los relojes automáticos de Florier son como arte para tu muñeca. Puedes ver las piezas que se mueven en el interior si miras la parte trasera del reloj. Las personas que aman el estilo y coleccionar cosas especiales usan relojes automáticos de Florier porque muestran su amor por las cosas buenas de la vida.

Bueno para la Tierra y sigue adelante

Hoy en día, cuidar la tierra es muy importante. Los relojes automáticos son mejores para el planeta porque no es necesario cambiar las pilas. Los relojes de Florier están hechos para durar, por lo que puedes conservarlos durante mucho tiempo.

Una elección inteligente para el futuro

Cuando adquiere un reloj automático Florier, obtiene algo que podría valer más en el futuro. No se fabrican por miles como los relojes de cuarzo. Cada reloj automático es único y tal vez algún día puedas regalárselo a alguien más de tu familia.

Elegir entre relojes automáticos y de cuarzo es más que simplemente mantener la hora. Se trata de si quieres algo nuevo o algo con una historia. Florier lo invita a ver nuestros relojes automáticos que están llenos de historia y siguen funcionando con fuerza.

¿Quieres agregar un estilo clásico a lo que usas? Mire hoy los relojes automáticos especiales de Florier y encuentre uno que se adapte a su estilo y clase.